lunes, 21 de marzo de 2011

Hoy no solo es mi cumpleaños, es nuestro aniversario.

Hace 27 años celebramos juntas nuestro día. Cumplimos 27 años juntas.

Y si queremos hacernos justicia no podemos dejar pasar esos 9 meses de espera, de querernos ver por fin, de reconocernos. Transcurrieron los meses de misterio, de pronto llegó la hora, empezamos a emocionarnos más desde el 5. Yo trataba de salir y tú tratabas de apurar la menuda tarea en la que juntas trabajábamos. Fuimos un equipo desde siempre – y no hemos dejado de serlo ni dejaremos de serlo nunca- Vaya que valió la pena todo.

Paso el 6 y por fin llego el 7. Ya era domingo, estábamos cansadas de la impaciencia, el reloj marco la 1.30am y el gran encuentro llego.

Quisiera recordar ese momento mágico, a ciencia cierta no he podido. Pero me basta con imaginar cómo fue. Estoy segura de que estabas asombrada, yo estaba admirada. Tu calor me estremeció, ese olor que reconozco hasta ahora y es para mí el más fino de los perfumes. Es más rico que el Chanel N°5. Y si el amor tiene olor, huele a ti

No nos despegamos, no nos ganó ni el sueño ni la fatiga. Seguimos juntas y nos alistamos para ir a casa. Aunque para mí, mi casa siempre fuiste tú. Me albergaste y me prodigaste de cuidados, que se han prologando hasta hoy, 27 años después.

Quisiera haber leído más, para tener más palabras bonitas, pero uso las que se.

Son tantos años llenos de grandes momentos. Años en los que has sabido estar a mi lado en los días más difíciles y sobre todo en los más importantes. Me has visto pasar toda clase de pruebas y yo te he hecho pasar muchas también.

Desde los porritos juveniles y la matricula condicionada, hasta las metidas de pata calibre 38. Esas que hoy nos hacen reír y con las que seguramente me harás callar cuando mis hijas crezcan y yo las regañe.

Pasamos juntas la aventura de crecer juntas, y esperamos aun por muchas aun. 

Que sean muchos aniversarios a tu lado.

Que sean muchos 7 de agosto. Sigue siendo la primera en saludarme, y aunque te hayas acercado siempre con los ojos mojados y yo te haya dicho “No llores mami”… es mentira. No me creas. Porque en tus ojos me puedo ver, son ese espejo que me dice las cosas que nadie me dice. Tú me conectas a todo, estas en mi cabeza todos los días. Estas en mis venas y en mi pulso. Camino sobre los pies que diseñaste para mí, y ahora escribo esto con todos los recuerdos que te guardo.

Que sean muchos 7 de agosto, hazme oír el happy birthday con ese libro viejo y gastado. Lleva en uso tus años y los míos.

Siempre me llamas días antes y me preguntas que me gustaría para mi cumpleaños, y todos los anteriores te he dicho algo. Esta vez será diferente.

No necesito nada, tengo más de lo que puedo usar y más aun de lo que realmente merezco.

Hoy llegaras y me abrazaras, muy fuerte todo lo fuerte que puedas. Me besaras y yo te amare locamente.

Terminare como comencé a escribirte esto, hoy no solo es mi cumpleaños, es nuestro aniversario.

Te agradezco toda la dedicación y el apoyo incondicional. Te agradezco todos los días a mi lado. Agradezco porque eres el mayor lujo que tengo. Te doy gracias porque eres un reto, porque eres lo más importante y lo más bonito.

Porque a tu lado estos años son una promesa para lo que nos falta vivir. Quiero pasar todos mis días contigo. Quédate a mi lado y guía mis pasos. Cuídame y déjame cuidarte. Alegra mis días y déjame alegrar los tuyos.

Sopla las velitas a mi lado y pide tú el deseo. Porque te conozco y sé que pedirás lo mismo que yo, pedirás que estemos juntas siempre. Que sigamos siendo ese equipo que empezó tiempo atrás.

Feliz aniversario.