martes, 1 de enero de 2013

Los nombres propios empiezan con mayúscula

Porque hay cosas que uno siempre sabe... como una telaraña que se empieza a tejer. 
Esa sensación.. ese malpensar y siempre creer lo peor. Ese saber diferenciar una letra, un nombre, un tono de voz, una ventana que se cierra, un mensaje que se borra.
Tristemente nunca me equivoco. Pero la falta del más mínimo cuidado o la menor señal de decencia es lo que nos hace tan diferentes. 2012, puedes irte o volver cuando quieras. nunca estoy con la guardia baja