martes, 26 de julio de 2011

Carta a un hijo (Si - De Rudyard Kipling)

Si logras conservar intacta tu firmeza,
Cuando todos vacilan y tachan tu entereza,
Si a pesar de esas dudas, mantienes tus creencias,
Sin que te debiliten extrañas sugerencias.
Si sabes esperar, y fiel a la verdad, reacio a la mentira,
El odio de los otros te sienta indiferente,
Sin creerte por ello, muy sabio o muy valiente.
Si sueñas, sin por ello rendirte ante tu ensueño,
Si piensas, mas de tu pensamiento sigues dueño.
Si triunfos o desastres, no menguan tus ardores,
Y por igual los tratas como dos impostores
Si soportas oír la verdad deformada,
Cual trampa de necios, por malvados usada.
O mirar hecho trizas de tu vida el ideal,
Y con gastados útiles, recomenzar igual.
Si toda la victoria conquistada,
Te atreves a arriesgar en una audaz jugada,
Y aun perdiendo, sin quejas, ni tristezas,
Con nuevo brío reiniciar, puedes tu empresa.
Si entregado a la lucha, con nervio y corazón,
Aun desfallecido, persistes en la acción,
Y extraes energías, cansado y vacilante,
De heroica voluntad, que te ordena ¡adelante!.
Si hasta el pueblo te acercas sin perder tu virtud,
Y con reyes alternas sin cambiar de actitud,
Si no logran turbarte ni amigo, ni enemigo,
Pero en justa medida, pueden contar contigo.
Si alcanzas a llenar, el minuto sereno,
De sesenta segundos, de un esfuerzo supremo,
Lo que existe en el mundo, en tus manos tendrás,
Y además hijo mío: ¡ un hombre tu serás !