miércoles, 28 de octubre de 2015

Yaz

Yaz, me enteré que están pasando un momento difícil y que entre las decisiones que estás tomando tienes considerado separarte de Danny. 
Créeme que entiendo lo complicado de la situación porque he pasado por diferentes etapas, y finalmente tome una decisión que seguro es difícil de entender porque todas las personas tendrán una opinión y sobre todo porque la gente cree tener la solución casi mágica a los problemas ajenos (y que muy pocos aplican a su vida misma.) 
Oirás todas las teorías del mundo con respecto al futuro de tus hijas a al tuyo mismo. Algunas muy tradicionales como que por poco si te separas les generarás un trauma terrible y bla bla bla.
Afortunadamente te voy a decir que no es cierto. Ojo, no te aliento a que te separes (No, no). 
El ideal es que se mantengan juntos y sean una familia. Pero para ello se necesitan de muchos ingredientes y los hijos ya, en ese caso es lo último en lo que hay que pensar. Porque no aprenderán amar o a ser amadas viéndolos distantes, sin cariño, sin hacer vida de pareja.
Creerán que el matrimonio es dedicarse a llenar la refri, pagar cuentas. Buscarán un hombre/mujer así, pensando en que el matrimonio es una relación casi matemática... y cuando alguna vez vean a otra pareja bien feliz les vendrá a la mente el porqué tú no te veías así de feliz y recién en ese momento seguro entenderán 20 años después tu renegar o tu poco sonreír. 
Piensa si aun cuando tus hijas crezcan y se vayan de la casa a seguir con su propia vida, Danny es la persona con la que podrás compartir esas tardes con la casa vacía, y que entre los 2 podrán llenar ese silencio y ese espacio y ese tiempo infinito juntos hasta quien sabe quién.
Una no deja de ser madre nunca, siempre tiene que pelear por su esposo, por sus hijos, por su hogar, por su familia. Las mujeres nacemos con la fuerza suficiente para sacar todo eso adelante y lo hacemos, día a día porque sobre nuestros hombros recae la mayor cantidad de responsabilidades. Pero también tenemos exactamente la misma fuerza para empezar de nuevo y transformarnos en lo que queramos. Somos aunque suene tonto, seres casi mágicos.
El miedo es parte de lo nuevo, todo es novedad. Te tumbarás y te echarás a llorar ante cada pregunta. Tus hijas te cuestionarán duramente. Sus palabras son como sables afilados. Las verás llorar y su llanto literalmente te partirá el alma y esa bendita cicatriz con las que las trajiste al mundo vibrará. Parecerás egoísta. Te harán creer que te rendiste, que bajaste los brazos fácil, que deberías hacer algo más, que no valoras los años, etc. Porque nadie conoce la historia.
Porque nadie te oyó llorar de noche, esperar horas a que cruzara la puerta, nadie te vio queriendo ser 24h madre/amante/amiga y terminar siendo solo una mujer agotada con la casa patas arriba. Nadie te vio queriendo un abrazo y simplemente terminar echándote a la cama y durmiéndote lo más rápido posible. 
No Yaz, nadie lo entenderá. No pretendas que alguien se ponga en tus zapatos porque no lo harán. A las personas les encanta juzgar siempre a lo lejos. Con esos deditos listos para apuntar a todo aquel que toma la decisión difícil.
Te puedo decir que separarse es dificilísimo. No te voy a dorar la píldora. No te diré que todo estará bien porque no lo estará (no en buen tiempo) Todo cambiará. Todo se vuelve recuerdo, justo en esos momentos más críticos oirás "esa canción" o pasaras por "ese lugar”... cuando justo estés calmándote te preguntarán por él y te desmoronarás de nuevo.
Pero Yaz, esto es una etapa. Así funciona. Un proceso que toma tiempo. Tendrás que aprender a reconocerte a ti misma porque no eres la misma chica de hace 6años. Ya eres una mujer, una mujer con 2 hijas. Descubrirás cosas dentro de ti que ni te imaginabas que existían o que eras capaz de hacer.
Llorarás primero todo el día todos los días, no podrás moverte ni levantarte de la cama y luego será un llanto al día, luego uno a la semana y luego solo cuando tu lo decidas. 
Repito que nadie te dice que te separes.
Pero dentro de todo eso que uno evalúa la prioridad tienes que ser TU, ya no tus hijas, ya no los pagos, ya no las cuentas, ya no el miedo de que vas a hacer, ya no. 
Piensa en tú como mujer, como la persona que quieres ser. 
Si ves posibilidades de rescatar tu relación, hazlo con todas las fuerzas que te queden. 
Pero si no lo ves, no lo hagas. Porque sufrirás tú, Danny y las chicas. 
Yaz que pena todo esto. Pero te puedo decir que yo mejor que nadie se lo duro y los problemas en los que uno se mete.
Te digo todo esto porque te quiero y porque es la verdad, así son las cosas.
Pero una vez pasado el mal rato, te juro que te sentirás mejor. Te reirás, te acordarás de los buenos momentos con cariño, dejarás de reclamarte, tendrás la conciencia tranquila, todo mejorará. Querrás ponerte más linda (y te pondrás) tomarás las cosas más a la ligera, vivirás con menos estrés, te darás pequeños lujos tontos que antes eran imposibles. Estarás de mejor humor, harás planes. Volverás a soñar. Abrirás tu alma y respirarás el aire a bocanadas. 
Entenderás que solo tienes esta vida… esto no es tu borrador para pasarlo en limpio después. Tu vida está pasando ahorita y solo tienes que vivirla plenamente y ser lo más feliz que puedas. Y lo alucinante es que lo lograrás. 
No es más valiente el que se queda ni cobarde el que se va.
A veces se necesita el mismo valor para irse, que el que se necesita para quedarse.
En cualquier decisión que tomes tendrás que luchar. Si decides no separarte o si decides hacerlo. Luchar para ser feliz no es una opción. Es lo que hay que hacer cada día. No tenemos alternativa. 

Te quiero.
NM