viernes, 1 de abril de 2011

GiraTiempo

Giratiempo 21-01-2009: Ya me había levantado desde hacia rato. En el Hogar de la madre te levantan muy temprano y en mi caso no me dieron desayuno por obvias razones. Estaba muy ansiosa pero también con mucho miedo ya sabia como era una cesárea, ya conocía la ruta de la epidural, ya sabia que saldría adolorida y que no sentiría mis pies por un par de horas.
Pero aun así comía ansias. La intriga de conocer a la persona que durante casi nueve meses vivió de mí más que nadie en el mundo - excepto Valentina - me revolvía toditita.

Vino un Dr. que para empezar mando a quitarme la manicure tan linda que tenia (Ya sabia que recibiría visitas y me laceé el cabello y claro las manos lindas). Luego de eso casi me mata de infarto porque al tener la hemoglobina baja me dijo que era posible que no me operaran.
Que noticia tan terrible, venia esperando este momento, había elegido el día que quería para el nacimiento de mi retoña, era un día especial porque cumplía 5 años con Jonathan. Así que a ese Dr. le rogué, le jure que estaba bien, que no habría problema y por favor me operara... felizmente aceptó.

Cada minuto que pasaba parecían años, veía a todas las mamás con sus hijos y yo ya estaría igual dentro de muy poquito... 

Me pasean hasta llegar a la sala de operaciones, que 5 años después estaba igualita y mientras hacían ellos hacías sus temas con los aparatos, la luz enorme y los instrumentos, yo no hacia nada mas que recordar la primera vez que estuve allí y de imaginar como seria esta nueva bebe. Seria más grande? Más pequeña? Gordita? Flaca? Tendrá 5 dedos en cada mano? Llorara muy fuerte? Sabrá que la amo como un loco calato?...

Bueno, el proceso ya comenzó. No siento casi ni cosquillas… pasan los minutos me forcejean… Luciana no quiere salir… me apachurran y de pronto zas! Un vacío, un silencio y un llanto! El mejor llanto de mi vida. La vi por fin, por fin nos descubrimos y se hizo esa conexión mágica que durara para siempre.
Me miro a los ojos y yo a ella, la sostuve y nos olimos. Creo que reconoció que era la misma persona, solo que vista desde afuera.
Ahí estaba Luciana Sofía Guerra Maldonado, pesando 3.560Kg. Y midiendo 51cm. Y yo aun tratando de entender lo inexplicable. Como fue posible que el amor que Jonathan y yo nos tenemos pudiera hacer cosas tan maravillosas. Como del amor apareció ella. Que otra vez nos da la oportunidad de criar a quien podría ser el cambio del mundo. De tener en casa a quien nos ajuste la vida de nuevo, quien nos hará girar al su alrededor y bailaremos a su compás.
Ahí está ella, que sabe que la amamos pero no se imagina cuanto, solo lo sabrá cuando sea mamá.
Mientras tanto yo tratare de convencerla y asegurarle que mi amor es infinito, irrestricto, irrevocable, y que no hay nada en el mundo ni nada que ella pueda hacer para cambiarlo.

10.10am. Bienvenida Tantita!!! FELIZ CUMPLEAÑOS!!!
Tu mami.