domingo, 20 de abril de 2014

Tu eres mi rama y yo soy tu mono

Un 16 de julio del 2004 empezaste a crecer dentro de mi. Ese día empezó el milagro más grande de que hubiera podido imaginar ser testigo.
Valentina, estabas ya creciendo cada día y yo no tenía idea de cuánto te podría amar. No sabía que se pudiera amar de esta manera. Llegaste esperada, supe que venias y no hubo miedo, solo había emoción y un contar día a día para poder verte. No había nada que temer, eso que yo había soñado desde siempre por fin estaría conmigo. Tenía por quien vivir. Eras exactamente eso que necesitaba, un amor para toda la vida. Qué no se dejara eclipsar por nada. Pueden haber sido los meses mas largos de mi vida, pero también fueron estando segura de no equivocarme los mas hermosos. Viví cada día disfrutando saber que crecías, sintiéndote moverte. Te amaba tanto. Era feliz de saber que los latidos de mi corazón hacían latir al tuyo, que esa panza enorme era tu casa, que mi cuerpo te protegía y que mi alimento te alimentaba.
Valecita te amo tanto. Puedo cerrar los ojos y ver ese 20 de abril del 2004 como si fuera ayer mi reina bella.
Y sabes que? solo recuerdo felicidad, solo alegría. Como ese sol radiante que no se oculta nunca, ni en los inviernos mas largos ni en los abriles mas duros.
Cierro los ojos y alguien te acerca a mi por primera vez. Veo tu cara y esa mirada china de quien ve la luz por primera vez. Conté tus deditos, te revise completa, te oli para llenarme de ese aroma con el que despierto siempre que me haces falta. Eras mía por fin nos unimos para siempre en ese instante, para siempre dicen que es un tiempo muy largo, pues entonces mi amor que sea para toda la vida.
Recuerdo tu llanto, lo reconocía entre muchos. Era capaz de acercarme al cunero exacto y al levantar esa sábana rosa ahí estabas tu. Con los ojos abiertos mirando siempre todo a tu alrededor. Recuerdo cuando te pude cargar por primera vez, te apreté tan fuerte contra mi que nos hicimos una sola. En ese abrazo solo quería decirte "aquí estoy, aquí estoy para siempre" solo pensaba en como asegurarme de que supieras quien era yo, era tu mamá mi amor. Nadie ha oído los latidos en mi pecho tanto como tu, has podido hasta leer mis pensamientos y recorrer los caminos de tantas preguntas que tenia.
Recuerdo haberte amamantado y verte caer rendida en sueño. Me veo cargándote y arrullándote y tanto ha pasado, tantas cosas nos han pasado. Por un momento quisiera que todo se detuviera y poder quedarnos bien para siempre, que no haya más.
Cuando el mundo gira tan rápido y yo me quiero bajar te clavas en mi pensamiento. Cuando me he sentido abatida y con los brazos abajo a punto de rendirme es tu existencia la que me ha dado fuerza.
Entre los tiempos más crudos y las penas más crónicas te has abierto paso soplando la neblina y cortando la maleza.
Mi vida, quédate siempre conmigo y déjame estar a tu lado. Lo único real que te puedo ofrecer es este amor que te tengo. Infinito y lleno de certezas. No habrá nada más que te deje, no me voy a ocupar ni me voy a distraer salvo en aquello que te haga bien.
Te prometo mi amor luchar incansablemente contra cualquier adversidad para que tu paso sea llevadero y feliz. Prometo enseñarte a pelear por tus sueños, por tus amores y por todo aquello que te haga falta. Prometo enseñarte a vivir el amor y también a hacerte fuerte, te enseñare a salir adelante y levantar la cabeza. Te daré un tiempo cuando vea una pena sentada a tu lado. Respetaré tu espacio y tus decisiones. Sabré acomodarme en silencio a tu lado cuando te rompan en corazón, sabré tomar tu mano cuando quieras volver a salir al mundo. Me esforzare sin treguas hasta asegurarme que conoces el valor de la honestidad y la lealtad. Qué la verdad sea tu bandera mi amor, que siempre puedas mirar a la gente a los ojos y que tu mirada valga más que incluso tu palabra.
Prometo dejarte cometer todos los errores que quieras, porque siempre estaré aquí para ayudarte a recobrar el rumbo. Me esforzare por ser mejor y para ser ejemplo. Prometo tatuarme "tu eres mi rama y yo soy tu mono" Prometo dejar correr tus lágrimas para luego secarlas con mis manos. Prometo llenarte de cosquillas y de besos. Haré malabares hasta que la sonrisa escape de tu cuerpo en carcajadas de dicha.
Seré tu mamá para siempre, aun cuando algún día no puedas verme, solo tendrás que cerrar los ojos y recordar todo lo que hemos aprendido.
Juro estar siempre a tu lado.

Felices 9 años.
Te ama, tu mamá